– Esopo explicaba: Zeus, Prometeo, Atenas y Momo


Zeus hizo un toro, Prometeo un hombre, Atenea una casa, y llamaron a Momo como juez.

Momo, celoso de sus obras, empezó a decir que Zeus había cometido un error al no colocar los ojos del toro en los cuernos, a fin de que pudiera ver dónde hería, y Prometeo otro al no suspender el corazón del hombre fuera de su pecho para que la maldad no estuviera escondida y todos pudieran ver lo que hay en el espíritu. En cuanto a Atenea, que debía haber colocado su casa sobre ruedas, con objeto de que si un malvado se instalaba en la vecindad, sus moradores pudieran trasladarse fácilmente.

Zeus, indignado por su envidia, arrojó a Momo del Olimpo.

Moraleja: Cualquier obra que se haga, por más perfecta que parezca, siempre alguien encontrará alguna razón para criticarla. Así que nunca nos desanimemos por lo que juzguen de nuestras obras; nunca faltará quien le encuentre defectos.

– Innovación


La forma de salir de la crisis es mediante el pensamiento, las ideas, la imaginación… en definitiva innovando.

Ya sé, falta actitud, financiación, estado mental adecuado, formación… pero observemos cómo podemos pasar de algo cotidiano: tejidos, camisetas, hierro (hard) y Software a la Realidad Aumentada

Para los peques 🙂

– Post para personas con dificultades.


Este post es para ayudar a algún comentarista interesado. Dice que se llama Matías.

Matías, para que no tengas dificultades en encontrar tu mensaje publicado y mi respuesta, te lo indico aquí -> CLÍCAME Y LLEGARÁS A TU MENSAJE.

Suerte Matías.

– Feliz día del padre


Disfrutar de este día.

Salut !

– Las cosas comienzan a tener sentido


Hoy nos hemos sorprendido por una noticia esperada y conocida.

Los medios se han hecho eco:

Un abogado detenido por estafa, intrusismo y falsedad documental

Lamentablemente, esa persona era el  supuesto abogado que gestionó los trámites de mi divorcio.

Salut y justicia.

– Explicaba Esopo: El niño, la niñera y el lobo


Se hallaba hambriento un lobo, y vagaba en busca de su comida. Llegó a una choza y oyó a un niño que lloraba y a su niñera que le decía:

– No llores, mi niño, porque te llevo donde el lobo.

Creyendo el lobo aquellas palabras, se quedo esperando por mucho tiempo. Y llegada la noche, la niñera, cuando arrullaba al niño le cantaba:

– Si viene el lobo, lo mataremos.

Al oír el lobo las nuevas palabras, siguió su camino meditando:

– En esta casa dicen primero una cosa, y después quieren hacer otra muy diferente.

Más importante que las palabras, son los actos de amor verdadero.

Esto en honor y recuerdo a mi padre y a Félix Rodríguez de la Fuente. Ya hace 30 años.